La CGT se moviliza a Plaza de Mayo
Las columnas de manifestantes que rechazan la reforma laboral del Poder Ejecutivo ya se acercan a la Plaza de Mayo. El presidente Javier Milei y sus funcionarios siguen los acontecimientos desde la Casa Rosada.
El gobierno juega a minimizar la protesta
“Es un día normal. No nos interesa mucho la protesta”, sintetizó un importante funcionario. Mientras, las delegaciones sindicales empezaban a desplegar sus banderas y armar las batucadas para hacer público su repudio al proyecto de “modernización” laboral.
La ministra de Seguridad, Alejandra Monteoliva, sigue el minuto a minuto de la manifestación desde el Comando Unificado de Monitoreo. La instrucción a los efectivos policiales es evitar las confrontaciones y permitir una marcha “pacífica”.
La estrategia del gobierno
La cartera desplegó un sistema de alerta temprana y los efectivos de gendarmería supervisan los accesos a la Casa Rosada. El ingreso para los empleados de la casa está habilitado solo por la calle 25 de mayo.
Pese a la magnitud de la asistencia, desde el círculo rojo del libertario le bajan el tono a la acción y celebran que la fecha elegida por el sindicalismo no coincide con la actividad legislativa.
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