El aguinaldo, un salvavidas para llegar a fin de mes

El aguinaldo se convierte en un salvavidas para pagar deudas y llegar a fin de mes en un contexto de salarios insuficientes.

El cambio en las prioridades

Un estudio de la consultora Focus Market revela que el 29% de los trabajadores utilizará el aguinaldo de diciembre para pagar deudas, una proporción significativamente mayor que el 13% registrado en 2024.

La deuda, primera prioridad

Este aumento en el uso del aguinaldo para cancelar deudas sugiere un mayor endeudamiento familiar o una presión creciente de los costos cotidianos, como servicios, alimentos y obligaciones fijas.

La cancelación de deudas pasó a ocupar el primer lugar entre las prioridades, cuando el año pasado se ubicaba en el cuarto puesto.

Un contexto de salarios insuficientes

En un contexto de salarios más estables pero insuficientes, el ingreso extra funciona como un “salvavidas” para llegar a fin de mes, especialmente en la clase media, donde más de la mitad recurrió este año a ahorros o endeudamiento.

La tendencia se alinea con la realidad

La tendencia se alinea con lo observado a mediados de 2025, cuando una porción significativa de la población ya había destinado el aguinaldo de junio a cubrir gastos básicos.

El aguinaldo de diciembre 2025 muestra una orientación más conservadora y defensiva que en 2024, con énfasis en reducir deudas y cubrir gastos esenciales, según explicó Damián Di Pace, director de Focus Market.

Caída en el consumo y la inversión

Como contracara, el informe registró una caída en los destinos vinculados al consumo y la inversión. Las vacaciones retrocedieron del 26% al 19%, mientras que la inversión en acciones bajó del 23% al 19%.

También disminuyó la compra de dólares, del 16% al 12%, en un escenario de mayor estabilidad cambiaria.

Un escenario de mayor estabilidad

Las billeteras digitales se mantuvieron sin cambios, mientras que opciones tradicionales como el plazo fijo y el stockeo en supermercados perdieron terreno.

El relevamiento lo asocia a tasas de interés proyectadas más bajas para 2026 y a una inflación más controlada, según estimaciones del Banco Central de la República Argentina.

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