Vivir en Córdoba se vuelve cada vez más caluroso. Un estudio de la Universidad Nacional de Córdoba revela que la llamada "isla de calor urbano" se intensificó significativamente en la capital provincial, especialmente durante la noche.
El calentamiento nocturno generalizado
El aumento de la temperatura se debe al crecimiento urbano desordenado y la pérdida de cobertura vegetal. La investigación analiza la evolución térmica de la ciudad entre 2003 y 2022 mediante imágenes satelitales y mediciones en territorio.
Áreas críticas en el centro y noroeste de la ciudad
Los mapas elaborados por el equipo científico identifican áreas "críticas" en el centro y el noroeste de Córdoba, donde el aumento de temperatura se da tanto de día como de noche. La situación impacta con mayor fuerza en hogares con necesidades básicas insatisfechas.
El estudio estima que el 89% de la población está expuesta al mayor calor nocturno, y que más de un tercio padece temperaturas elevadas de manera constante.
Consecuencias del calor urbano
El aumento sostenido del calor modifica los ecosistemas urbanos, favorece la proliferación de mosquitos transmisores de enfermedades y genera mayor estrés hídrico en la vegetación. El impacto en las personas es directo: el descanso nocturno se ve afectado, ya que el cuerpo necesita que la temperatura ambiente descienda por debajo de los 25 grados para recuperarse adecuadamente.
Mitigación del calor urbano
Los investigadores subrayan que la principal herramienta para mitigar la isla de calor es la vegetación leñosa, que no solo da sombra, sino que reduce de manera efectiva la temperatura del entorno y ayuda a recuperar el equilibrio térmico de la ciudad.
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