La tapa no es suficiente: el ‘toilet plume’ es un problema de contagio
Cada vez que tiramos de la cadena, ocurre una pequeña ‘erupción’ invisible en el cuarto de baño. No es una exageración literaria: la ciencia lo llama ‘toilet plume’, o pluma de inodoro: un fenómeno por el cual una descarga de agua lanza al aire miles de partículas microscópicas cargadas de todo lo que acabas de depositar en la taza.
El problema de la tapa
Apriori bajar la tapa debería ser una clara solución para evitar que las bacterias salieran, y aunque ayuda un poco, la realidad es que no es perfecta. Según la ciencia, bajar la tapa reduce la dispersión de las gotas visibles entre un 30 y un 60%, siendo una mejora sustancial para evitar que las partículas más pesadas aterricen incluso en el cepillo de dientes.
El mito de la tapa
No es solo el asco. Tirar de la cadena sin bajar la tapa libera muchos virus y bacterias que incluso pueden ser resistentes a los antibióticos. El microbiólogo Raúl Rivas explica que esto no es solo un debate sobre la higiene estética.
Qué se debe hacer
La ciencia no dice que dejes de bajar la tapa, ya que sigue siendo lo mejor para las gotas más grandes, pero sugiere que no es suficiente. Es por ello, que los consejos que podemos aplicar sobre todo en el ámbito doméstico son los siguientes:
- Ventilación, ya sea mecánica o con ventanas abiertas para que el aire se vaya renovando.
- Desinfección de las superficies de manera regular, siendo la lejía uno de los elementos más recomendables en la limpieza de estas superficies.
- Alejar los objetos personales como las toallas o el cepillo de dientes del váter, por lo que es recomendable tenerlos siempre en armarios metidos o cajones.
Explora más noticias en nuestra sección: Salud
