La educación superior bajo amenaza

Crisis universitaria: Peligra el ciclo lectivo 2026 por el ajuste
Desde la asunción del gobierno de La Libertad Avanza (LPA), el sistema universitario nacional ha sido puesto bajo una presión presupuestaria sin precedentes. Las instituciones de educación superior, pilares fundamentales para el desarrollo científico y social de Córdoba y el país, enfrentan un panorama de incertidumbre que, según advierten los gremios, podría comprometer la continuidad del ciclo lectivo futuro. Los trabajadores universitarios, esenciales para el funcionamiento del sistema, son quizás el sector más golpeado por la política de recorte de transferencias y la devaluación salarial que supera el 30%.
El diagnóstico más crudo llegó desde la propia provincia de Córdoba. Leticia Medina, secretaria general de la Asociación de los Docentes e Investigadores Universitarios de Córdoba (ADIUC), calificó la situación como un “ajuste inédito para las universidades”. Las cifras que maneja el gremio son alarmantes y reflejan una política de desfinanciamiento sistemático impulsada por el actual modelo económico.
El impacto del Ajuste universidades nacionales: 30% menos de presupuesto
La preocupación central radica en el drástico recorte presupuestario aplicado a las casas de estudio. Según los datos aportados por la titular de ADIUC, el presupuesto destinado a las universidades nacionales sufrió una caída real que alcanza el 30%. Este tijeretazo impacta directamente en los gastos de funcionamiento, la inversión en infraestructura y la capacidad operativa diaria de las facultades.
Pero el factor que más tensiona al sector es la pérdida de poder adquisitivo de quienes sostienen la academia: los docentes e investigadores. Medina detalló que, en paralelo al recorte de gastos operativos, la política salarial se tradujo en una “caída del salario que ronda el 32%”. Esta devaluación no es casual, sino que forma parte de una “política consistente en el recorte del gasto público” general, que encuentra en la educación superior uno de sus blancos principales.
El desfasaje entre el presupuesto reconducido de 2023 y la inflación acumulada durante el primer bienio de LPA generó un estrangulamiento financiero que ya se siente en las aulas y laboratorios de todo el país. La Universidad Nacional de Córdoba (UNC), una de las más grandes y antiguas del país, no es ajena a este deterioro.
El riesgo inminente: ¿Se garantiza el 2026?
La situación, lejos de estabilizarse, se agrava con el paso de los meses. La representante gremial de ADIUC fue categórica al advertir sobre las consecuencias a mediano plazo de mantener este esquema de desinversión. El deterioro no solo es económico, sino que afecta todos los factores que hacen al normal desarrollo de la vida universitaria, desde el mantenimiento edilicio hasta la provisión de insumos básicos para la investigación.
La advertencia más contundente de Leticia Medina fue sobre la continuidad académica. En este contexto de asfixia financiera, la secretaria general “condicionó el inicio lectivo del próximo año”. De continuar con este ritmo de ajuste y desinversión, “el 2026, en estas condiciones, no se puede garantizar”, aseguró Medina. Esto pone en el centro del debate la sustentabilidad del sistema educativo superior público, gratuito y de calidad, tal como lo conocemos en Argentina.
El gremio de docentes e investigadores se mantiene en estado de alerta y movilización, exigiendo una recomposición salarial urgente y una actualización presupuestaria que permita a las universidades afrontar los costos operativos básicos. El futuro de miles de estudiantes y el desarrollo científico del país dependen de una respuesta inmediata a la crisis generada por el Ajuste universidades nacionales. La educación superior de Córdoba se encuentra en una encrucijada histórica y sus actores exigen al gobierno nacional un cambio de rumbo urgente.



